Actualizado el viernes, 22 marzo, 2024
Adentrarse en el mundo de la escalada es sumergirse en una experiencia única que combina la pasión por la aventura con la búsqueda de superación personal. Sin embargo, detrás de cada ascenso emocionante y desafiante, se encuentra un elemento fundamental que garantiza la seguridad del escalador: el cabo de anclaje.
Parece un simple cordón, pero es mucho más que eso. El cabo de anclaje, aun sin ser obligatorio en escalada, es un elemento que garantiza mayor protección a los escaladores y puede marcar la diferencia entre una actividad segura y una situación de riesgo
En este artículo, exploraremos la importancia del cabo de anclaje en la escalada, su papel crucial en la protección y seguridad del escalador, y conoceremos algunos consejos de uso.
QUÉ ES UN CABO DE ANCLAJE
La norma de estandarización EN 17520 / UIAA – 109 define al cabo de anclaje como un elemento flexible de unión con al menos dos terminaciones que se usa para conectar el arnés a un punto de aseguramiento. Para ser considerado como tal, debe ser capaz de absorber una caída de factor 2.
Esta misma norma obliga a que los cabos de anclaje tengan una resistencia mínima de 15 kN en carga estática y que en la primera caída no transmita más de 10 kN de fuerza de choque.
En un lenguaje más coloquial, un cabo de anclaje es una cuerda o cinta que se utiliza para unir el arnés del escalador a un punto de anclaje. Su función es absorber parte de la energía generada en caso de caída para que el escalador sufra el menor daño posible.
Son obligatorios en trabajos verticales, pero no en escalada, aunque es recomendable su uso, especialmente para los escaladores novatos. De hecho, fue a partir del año 2018 cuando se estandarizó esta definición para los cabos de anclaje en escalada y en 2022 cuando apareció la normativa EN – 17520.
Es fundamental que el cabo de anclaje esté construido y asegurado correctamente para garantizar la seguridad del escalador. Los cabos de anclaje pueden variar en longitud, material y método de construcción dependiendo de las necesidades específicas de la escalada, el terreno y las preferencias del escalador. Pero todo esto lo vamos a ir viendo a lo largo del artículo.
PARA QUÉ SE UTILIZA UN CABO DE ANCLAJE EN ESCALADA
En escalada y alpinismo, la función de los cabos de anclaje es mejorar la sujeción y retención mientras se realizan maniobras estando colgados. Su presencia eleva el nivel de seguridad, pero tienen un efecto limitado, pues no son elementos que aseguren un nivel de protección total. En caso de caída, lo que consigue el cabo de anclaje en escalada deportiva es amortiguar el golpe, pero la fuerza de choque sigue siendo elevada.
Hay escaladores expertos que deciden renunciar a este accesorio y que consiguen suficiente anclaje con una o dos cintas exprés. Eso sí, en vías de varios largos, usar cabos sí permite regular muy bien la distancia para colocarse de manera cómoda en la reunión.
A medida que se va adquiriendo experiencia, ese plus de seguridad y confort en las maniobras ya no es tan necesario, pues el dominio de las técnicas de escalada puede compensar su ausencia. Con el tiempo, los aficionados a la montaña buscan mejorar su rendimiento deportivo y evitan transportar material innecesario. Solo quieren usar lo que sea estrictamente obligatorio y el cabo de anclaje no lo es.
En otras disciplinas, como barranquismo y espeleología, sí es más común, incluso en personas que ya acumulan mucha experiencia. Hablamos de situaciones en las que siempre hay que contar con al menos un punto de anclaje para garantizar la máxima seguridad.
POR QUÉ ES IMPORTANTE LLEVAR UN CABO DE ANCLAJE HOMOLOGADO
Los cabos de anclaje homologados son los que cumplen con la norma EN – 17520 / UIAA – 109. Existen otros elementos de amarre que se usan en trabajos verticales, en vías ferratas y en parques de aventura y actividades del tipo tirolina. Los válidos para escalada también resultan útiles en alpinismo, barranquismo y espeleología y pueden ser simples, dobles, regulables y fijos.
La homologación confirma que los cabos cumplen con su función de elemento que fija una posición concreta y fija en un espacio vertical y además satisface su función anticaídas.
Por otra parte, si el cabo está homologado y existe algún accidente, es probable que una compañía de seguros se haga cargo de parte de la indemnización. Esto no ocurre cuando los elementos no cumplen con la norma citada previamente.
CÓMO ELEGIR EL CABO DE ANCLAJE ADECUADO
Para elegir el cabo de anclaje correcto, debes atender a la actividad que vayas a realizar.
Si vas a adquirir un cabo de anclaje para escalar, lo mejor es que revises sus especificaciones técnicas y compruebes si se ajusta a homologación y que es la adecuada para actividades de escalada y alpinismo.
Pero en actividades como vías ferratas o de aventura se usan otros cabos ajustados a normas distintas. Son accesorios que absorben fuerzas de choque muy altas, pero poco prácticos por su elevado peso. Ocurre igual con los elementos de seguridad utilizados en trabajos verticales. Están pensados para ofrecer mucha resistencia estática, pero apenas tienen capacidad de absorción de energía.
TIPOS DE CABO DE ANCLAJE
Con esta premisa que acabamos de ver podemos distinguir entre dos grandes grupos de cabos de anclaje:
- Cabo de anclaje doble y simple.
- O cabos fijos y regulables.
Los simples solo constan de un tramo de cuerda y no permiten pasar de una posición de riesgo a otra. Por su parte, los dobles ofrecen más seguridad, ya que aseguran que no te encuentras suelto en ningún momento.
Un cabo de anclaje fijo para escalada es una estructura que nos instalamos en nuestro arnés para asegurarnos a un punto y que nos nos permite cambiar nustra distancia a ese punto de seguridad. Mientra que un cabo de anclaje variable nos permite regular nuestra posición con respecto al punto de seguridad en la roca.
CONSEJOS PARA USAR UN CABO DE ANCLAJE
Los cabos de anclaje transmiten mucha seguridad, pero son elementos con utilidad limitada. Por ello, es aconsejable no sobrepasar la reunión a la que se está conectado e intentar evitar las caídas sobre ellos.
La regla general es usar la cuerda propia como cabo de anclaje principal, siempre sin exponer esta a riesgos de caída. Con la cuerda, el escalador va a tener más rango de movimiento y, como elemento de protección secundario, sí funciona muy bien el cabo de anclaje.
Por último, asegúrate de que el cabo está bien encordado con el anillo ventral o con los tramos inferior y superior del arnés. Ambos son igualmente válidos, aunque los puntos superior e inferior del arnés ofrecen una superficie mayor de contacto, lo que va ligado a una menor pérdida de resistencia. Además, los esfuerzos de fricción producidos por el nudo caen en el punto de encordamiento inferior y dejan libre el anillo ventral para otras maniobras.
El cabo de anclaje es un elemento muy valorado para maximizar la seguridad en la escalada y otras disciplinas. Con él estarás asido a un punto fijo pero con libertad de movimientos para desplazarte con confianza por la pared. En su elección, presta atención al nivel de homologación y no olvides familiarizarte con nudos y técnicas de aseguramiento a vías y paredes.
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